"Panem et circenses"
"Pan y circo"
Luvenalis.
La pasión deportiva en México no puede dejar de llamar mi atención, en especial estos últimos días, porque en medio de tantas situaciones adversas que enfrenta la sociedad mexicana, no se pude prescindir del deporte cómo salida de la rutinaria vida mediocre y corrupta qué, la enajena en su trabajo, educación, entretenimiento y hasta en sus niveles de gobierno.
Es así, como la fuerza mediática nos arroya con sus productos elaborados, "chicaritos", "canelos", "el chepo", "La selección mexicana de básquetbol ", etcétera, productos que además de nos ser del todo artificiales, porque claro es que nadie con una preparación física inadecuada y el entrenamiento que nuestra vida diaria nos permiten, comprendemos que no es la ideal para ser deportista de alto rendimiento, son entonces así vistos cómo los modelos a emular en las regiones de nuestro territorio nacional, porqué, seamos honestos, en las estaciones de radiodifusión locales no suelen hallarse espacios tan plenamente dedicados a la difusión de eventos deportivos, de incluso mayor difusión que talleres educativos, políticos, culturales, de salud y demás contenidos (Cabe destacar que no hablo de ningún medio mayor a una estación de radio municipal, ya que en caso de las estaciones de mi ciudad el contenido de información local es mayormente analizado en deportes que en cultura y educación, aunque así no menos que de "noticias", que resultan ser un aglomerado de información suelta, con el formato de transmisión que las grandes empresas de telecomunicaciones emplean).
"Imagen tomada de la página de la FEMEXFUT a 10 de septiembre de 2013"
"Imagen tomada del sitio de internet del "Consejo mundial de boxeo" con sus siglas en ingés"
"Imagen que ronda en internet, del festejo del presidente de grupo TELEVISA, al ganar el equipo que preside la final de fútbol mexicano del presente año"
Sobre el tema de los deportes en el ámbito nacional, puede haber grandes diferencias entre gustos o "aficiones", en primera, porque algunos ajenos a la rivalidad histórica de ciertos clubes deportivos, deportistas o demás conjuntos atléticos, se fanatizan y se encaraman en discusiones poco razonadas, donde las ofensas suelen salir del fondo del corazón y la violencia física o verbal invade el ambiente, ya sea porque se enfrenta su equipo o deportista favorito contra su contrario, a quien la historia breve o larga ha dado la altura de su igual en afición o en disputas serias, por lo general hablando de ganar el certamen disputado, así pues, llega esa misma euforia deportiva a nuestras mesas, diálogos, cenas, colegios, trabajos, etcétera, ocupando así el lugar tan importante de distintivo social o identidad en algunos extremos.
En ocasiones me he detenido a mirar programas de "análisis deportivo" en canales televisivos, ya sean de televisión abierta o televisión de paga, y me llamó mucho la atención la forma en que hablan con respecto a un tema deportivo en general, volviendo una discusión fuerte acompañada de burlas e intolerancia a sus detractores, que por no coincidir en un sólo aspecto de su razonamiento en materia del deporte analizado, surge la violencia en televisión, por lo general en un horario estelar, dónde, toda la familia lo pueda ver, y arme su propia "mesa de discusión" y se enfrasque en una guerra sin sentido en aficiones indiferentes a su estilo de vida y sociedad en general, empero, no sin antes destacar la concepción pública que existe de los deportes en México, "el negocio detrás de ellos".
He ahí el principal problema, aunque el telespectador se dé cuenta de que sólo es un negocio con un interés netamente comercial, sigue comentando con más o igual pasión su deporte con la televisión, participando en sus encuestas, aparte de hacerlo con sus familiares, amigos, compañeros de trabajo y hasta con desconocidos que portan algún signo o símbolo distintivo de un deporte o club deportivo en específico; en más de una ocasión he platicado con individuos que gustan de mirar los debates televisados por su disciplina de preferencia, y cabe mencionar que cuando es fútbol la mayoría reconoce que "todo" sin excepción, es un negocio, que lo manejan los "dueños de los equipos" y "las televisoras", incluso al conjunto representativo de México en la disciplina a nivel internacional; siguen tan enajenados, que pareciera que quieren olvidar que eso de la emulación del deporte como tal pasa, y quieren ver una actuación falsa, una representación teatral de gran magistratura, que en lugar de ser vista en un teatro lo es en una cancha deportiva. Nuestro propio "Coliseo" en pleno siglo XXI.
Ahora bien, al principio hablé del ámbito local en los deportes, lo cierto es, que no hay diferencia con el nacional, ambas instancias son conocidas por la corrupción dentro de los concejos deportivos, clubes, deportistas y demás involucrados en llevar a cabo la práctica del evento atlético. Pero ésta emulación, corresponde mayoritariamente a la falta de interés por parte de la ciudadanía involucrada en los deportes, que no quiere un análisis a fondo, para encontrar en la justa atlética una medida alternativa de educación, cultura, salud y demás, que aparte e desarrollar de manera integral a los individuos, también puede desarrollar de igual manera a la sociedad.
Para concluir, no quiero que se piense que estoy en contra de la práctica de los deportes; sólo estoy a favor de que pese a recabar fondos para su continua práctica y difusión, no sean empleados cómo medios de distracción, de obtención de fines ilícitos y promotores del fanatismo; tomando en cuenta la definición que la RAE nos da: "Deporte : m. Actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas." Busquemos pues la práctica adecuada de las mismas, convirtiendo ésta sana y cultural manifestación en algo sustentable y digno de ser compartido con nuestros semejantes.
"Mens sana in corpore sano". Luvenalis, Las sátiras.