miércoles, 4 de diciembre de 2013

Ética en los profesionales.

La creciente demanda de mejores profesionales no siempre va acompañada de mejores contratistas, de aquí que si no existe una honestidad y completo apego a las normas éticas, no existirá un debido contrato social, menos uno con los usuarios de los servicios demandados.
Tenemos enfrente una realidad asombrosa, contamos con una cobertura académica muy amplia en el país, pero no siempre la enriquecemos como es debido, menester es tomar participación desde muy temprano y en cualquier plano para poder ejercer la ética oportunamente y evitar transgresiones a los derechos de terceros, como alumno de nivel básico, medio y superior, tienes la tarea de conducirte con verdad y objetividad, ser imparcial y altamente ético, pero no por ello, entender que la formación académica va acompañada de sueños irrealizables y promesas abandonadas. A lo anterior tenemos por ejemplo, el caso que evidenciaré, la formación de los profesionistas en las provincias: Es sabido por muchos que el trabajo académico tiene grandes carencias, en especial económicas, lo que afecta en un bajo salario a los catedráticos de dicho nivel, colocando la docencia universitaria como una entrada monetaria más en su ingreso personal, pero de la cual es casi imposible subsistir de constituir el único activo al hogar promedio.

Los profesionistas de la provincia, son a diferencia de los grandes empresarios, abogados, arquitectos, médicos, químicos, etcétera, de las grandes urbes, unos ciudadanos que no encuentran una salida de la situación que enfrentan más que emigrar de su hogar de origen, buscando centralizar sus conocimientos en pro de un mejor salario y estilo de vida, situación que se vive a diario incluso en las ciudades de provincia de mayor tamaño, donde la inmigración de las regiones más alejadas y poblados vecinos inunda la industria y el campo laboral profesional, en anhelo del mismo fin que los nativos.

Es así como nos vemos enredados en la telaraña que constituye ser un universitario en México, no cabes en casa, tienes que buscar un mejor lugar, donde se te pague por lo que sabes y puedes hacer, excluyendo casi en su mayoría, el lugar de origen o de estudios, siempre y cuando sea provincia, de ahí que deduzco, de manera empírica, que la razón del creciente número de jóvenes que terminan la educación media, decidan hacer el esfuerzo con sus padres, quienes no siempre tienen los medios económicos de mandar a sus hijos a estudiar a las capitales de sus estados, a los campus de sus universidades de prestigio e incluso a la capital del país, con el sueño de que no regresen, de que se queden en una ciudad, en una metrópoli, que pueda brindarles una oportunidad su alma máter en provincia, debido a que "no cualquiera estudia en esas escuelas o colegios", así se refleja la superioridad en materia laboral y académica, no es que quiera denostar a los centros de estudios superiores de provincia, pero es una realidad que sufrimos los estudiantes y egresados de dichas academias. 

Para demostrar lo anterior basta platicar con variedad de egresados de universidades de élite y otros iguales pero en situación de centros de estudios superiores de provincia, la diferencia será abismal, el primero tiene una visión que es una mezcla de las experiencias y cargos que tienen sus catedráticos, que suelen ser en ocasiones extranjeros y nacionales con estudios de posgrado e incluso doctorales, que se desempeñan en cargos públicos y en trabajos de nivel internacional o del alto ramo nacional, y los segundos, por lo general son algunos egresados de la misma provincia y algunos profesionales titulados por las primeras, que su experiencia es muy diferente, debido a que no se cuenta con el mismo número de personas con estudios de posgrado, menos que tengan cargos públicos o cuenten con una experiencia de trabajo internacional.

La forma de aprovechar la carrera no siempre es igual. Si bien es concedido casi como un hecho que el egresado de una "mejor" universidad tendrá mayores oportunidades y empleos que su contrario, también está sujeto a la contrariedad que presenta el segundo, cuya preparación cuasi autodidacta con la que el o la joven que estudió en provincia tendrá que afrontar en lugar de hacerla un recurso cómo el primero, lo cual es a veces la mejor herramienta contra el rezago que se convierte en una realidad cada vez más aceptada por las grandes mayorías de estudiantes de dichos niveles y profesionales que desempeñan su profesión. 

En ocasiones ser miembro de una "élite" ofrece beneficios sociales y superficiales, más que ética aplicada, lo cual no siempre refleja los altos principios deontológicos que manifiestan sus universidades, en cambio, la visión que anteriormente se ha manifestado no es exclusivamente negativa, con mucha regularidad se hace presente el compromiso social en dichos egresados, que no dudan en desempeñar un papel de lideres de opinión y acción ad hoc a los menesteres que se requieran, pero no dejando de hacer presente la percepción nacional, no actúan fuera de las cámaras, no desean alejarse de los encabezados locales y deslumbrar con ilusiones a la mayoría que no puede obtener un espacio en una escuela como la que los ha preparado, para nosotros, verlos, es como mitificar un rumor, volver a la alquimia y convertir el plomo en oro, transmutar la materia oscura en valiosa, el Fausto es la mejor manera que encuentro de ejemplo; y la comunidad es su Mefistófeles, demonio corrompido que apostado ha, deseoso de ganar contra el bien y deshacer lo valioso de la axiología y las manifestaciones libres de vanidad. 

Fotografía tomada del sitio análisis 365- Revista digital, en su sitio de internet.

Pero no todo es malo, los centros universitarios, sean cuales sean no enseñan a ser mala persona, a mirar a todo como mercancía, tampoco a vivir agachado o a ser un obrero más, la intención de la preparación es valiosa siempre y cuando el educando no esté en posición a moral, no tenga mayor ambición que deseo de hacer el bien, lo ético. México vive una crisis de valores, lo denunciamos a diario, la colectividad es más violenta y caca, vacía, cómplice de una cultura sintética, adicta a lo artificial, a lo prefabricado, al estereotipo, al egotismo, al narcisimo, a la necrofilia (Fromm).


Referencias:
Fromm, Erich. (2000) El corazón del hombre, , México D. F. Fondo de cultura económica. 

Ligas de interés.
 

Vamos a marchar por lo que sea.

La pasada temporada de noviembre en México es sinónimo de fiestas y celebraciones, tanto nacionales, religiosas y prehispánicas, con la llegada del Día de Muertos, Todos Santos, y la conmemoración de la Revolución Mexicana.

Cada vez es más difícil disfrutar de una temporada llena de conmemoraciones sin tener la contaminación visual que arropa las calles y salones públicos, llenos de decoraciones de importación china y norteamericana, cada vez más distorsionando al de por sí revuelto folclor nacional. Las banderitas  que sobraron de septiembre se vuelven a vender, así los adornos tricolores, pero que pasó con los artículos de los días religiosos y prehispánicos, ¡Son cada vez más parecidos a los de nuestros vecinos del norte y sus tradiciones!

El 20 de noviembre es un día muy especial para todos los mexicanos que tienen hijos en la escuela, porque ven a sus hijos desfilar por una celebración patria, ¿Qué se conmemora?, la mayor parte de los niños lo ignora, o le da una profunda indiferencia, debido a que su cultura es más apegada a las películas de corte norte americano y programas de televisión a veces nacional, otras tantas extranjerizante, que ponen en manifiesto un total desapego a la historia y a la realidad.

Y ya dicho un poco de las participaciones de los padres, digo, de los hijos en los desfiles, ¿Qué aporta a los pupilos dicha manifestación bélica?, en grandes rasgos, nada, porque no deriva de un aprendizaje, más bien, es una costumbre mediocre que se adoptó de los militares y hombres y mujeres de carrera, que defendieron sus derechos y se manifestaron haciendo la marcha a paso firme, frente a sus compañeros y paisanos, defendiendo su libertad, su democracia, su independencia, sus sueños; pero pasados los años las marchas pierden su sentido, porque devenido de las manifestaciones escolares, tenemos a miles de maestros y profesores, que se manifiestan desde hace meses en la capital del país y en algunos estados, también a las comunidades organizadas que vivían en la sombras de la violencia y el crimen organizado, coludido con las autoridades, desatando verdaderas guerras revolucionarias. Pero, ¿Qué de eso sabe el colegial promedio?, ¿A caso conoce la realidad pertinente a su entorno y a su país?, ¿A caso conoce los resultados de aquella gesta heroica que tanto le dicen en historia y que aparte de significar un día inhábil en el ciclo escolar es de verdadera importancia?, ¿Fomentan en sus escuelas y en sus hogares el respeto a los principios revolucionarios más que los principios económicos?

Hace falta muy poco para darse cuenta de la cultura nacional, el grueso de la población, aún desestima a sus hermanos indígenas, a todos los que tienen rasgos extranjeros, un credo diferente, una ideología; un modo de vivir. No sin embargo, aprecian aquello que trasgrede, aquello que hace daño, la burla, la violencia, el ultraje, la "tranza" y demás artimañas que le asignan al mexicano por "naturaleza".

Imagen tomada de internet, durante manifestaciones en el Distrito Federal 2013


Esos pobres niños, no tienen la culpa de no querer desfilar, cuando viven contrariados de las disyuntivas y diatribas que oyen a diario, situación que nos es indiferente a la mayoría, debido a que ya pasamos esa etapa y pareciera que quisiéramos que los menores la padezcan de igual o peor manera, ¡Eso es inadmisible!, ¡Un abuso!, la mayoría de nosotros somos indiferentes a nuestra propia historia e ignorantes del legado sociológico y filosófico que nos ha brindado la lucha y el estado de derecho mexicano con su sueño centenario de tierra y libertad, pero no ha logrado mellar en nuestros valores, somos de bronce como las estatuas erguidas a los héroes; frías y victimas de las heces de las aves rapaces que depositan sobre nuestra efigie.


Cuartoscuro/Archivo

Que quede latente, la cultura mexicana no está torcida por que así sea, lo está porque así se permite.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Mi infancia y la fábula de mi tortuga.

En mis recorridos a píe, que con frecuencia hago por la periferia de mi municipio, me ha impresionado la cantidad de personas que veo a diario en situación similar a la mía, caminan y conducen sus vehículos, ajenos unos a otros; sólo de conocerse es que se dirigen la mirada y un saludo.


La lejanía de los hombres y mujeres con sus iguales en la calle se ha tornado violenta y repetitiva, se cumple una función determinada en el horario laboral y se remiten a su domicilio, donde la mayoría pasa sus horas de reposo y preparación en privado, alejado de los demás, se dirigen a dormir algunos otros, mientras que la gran mayoría, comienza a la hora de llegar a su casa con una serie de tareas tan agotadoras como lo fueran sus labores en el trabajo.

La sociedad mexicana dista mucho de ser un comercial de detergentes, un programa matutino, un show nocturno o una telenovela. La realidad nos hace perceptibles al dolor, al sufrimiento, a las carencias y a todo aquello que la televisión y las novelas pop nos han dicho que es la vida.


La educación que recibí en mis primeros años, es un recuerdo tan hermoso como enriquecedor, alejada de la televisión y acompañada de los juegos tempranos que me devoraban las horas, unas a otras pasaban en la sala de la casa, en un cuarto del hogar o en el patio de los vecinos, así crecí, acompañado de valiosas amistades y de mis hermanos que corrían por la calle y armaban una cancha de cualquier deporte, teníamos un polideportivo, tan concurrido qué, llegar a casa de la escuela y las clases era sinónimo de introducirse a un mundo paralelo, donde la comunidad era de niños que se gobernaban a sí mismos, sin imposiciones, castigos u ofensas, bueno, lo intentábamos.


Las tardes lluviosas eran los únicos enemigos del gimnasio a cielo abierto, que por común acuerdo se convertían en las tardes de descanso, cada quien pasaba ese día en su casa, ideando que invento podía presentar a sus colegas de la calle el día siguiente y la aceptación del mismo. 


Era de terracería la calle, con piedras puntiagudas que sobresalían, debido a la poca erosión del suelo, ya que los autos eran los únicos que recorrían repetidamente la propiedad comunal; así se volvió un habito el área de juegos, una constante en un municipio que ya saludaba de años al denominado progreso, con aceras y concretos hidráulicos, parecidas a las de las grandes ciudades que ya no tienen espacio para los juegos de las sociedades utópicas de los infantes que sueñan y corren en una desolada avenida sin pavimentar y con un solo faro que prende a las seis de la tarde.


Los años pasaron y la niñez se esfumó, los amigos de la calle se han vuelto matemáticos, ingenieros, abogados y doctores, otros con menos ansias de estudio llevan un oficio o el negocio familiar, así pasaron los años que nos mostraron que convivir unos con otros era posible y más aún, necesario para solucionar los problemas que nos parecían imposibles de resolver, pero como dije, los años pasan, y las tecnologías y culturas ajenas nos invadieron sin darnos tiempo de reaccionar; hoy somos victimas, seres humanos que al llegar a su casa encienden su televisor, su ordenador y todo el tiempo tenemos en la mano un teléfono móvil que funge como apéndice a nuestro cuerpo, sin el cual, probablemente moriríamos, claro, soy irónico. 


Últimamente me he detenido a pensar en la vida que llevo, sé, que no es para nada sencillo acotar los antes mencionados artilugios, pero de vez en cuando hago que se me olvida el teléfono móvil, que se me va la luz y salgo a mirar la calle con sus habitantes distraídos de la humanidad y el dolor, enajenados en sus prótesis tecnológicas y evitando el contacto con otro ser. Ahí es cuando regreso a mi casa, saludo a mi familia, acaricio a mi Argos y alimento a mis tortugas, por cierto una se llama tierra, y cuando se siente estresada se guarda en el interior de su caparazón, que es algo así como una caja que sierra con dos tapas, figurando su plastrón como un par de bisagras; así me imagino a cada uno de nosotros, encerrados en nuestro caparazón de ideas y prejuicios, que al mínimo peligro recurrimos a escondernos en nosotros mismos buscando refugio a lo desconocido, que es de una u otra forma el amor.


"Tierra" Fotografía propia.


Para concluir cito a un amigo, que me dijo algo así: "El hombre ya no mira el cielo, ya no es espiritual, parece que prefiere estar con la mirada al piso para ver si encuentra un tostón que buscar a dios." 

sábado, 9 de noviembre de 2013

¿Qué nos está pasando?

Hace unos días un amigo decía, no tenemos nada tan seguro como la muerte, y así es, hoy es noticia en México y en muchos otros lugares el suicidio anunciado por una joven oriunda del estado de Veracruz, la cual, con su deceso anunciado a través de la red social de mayor uso en el país, dio a conocer sus planes de agotar con su existencia y a modo de nota suicida, una publicación en su "muro".


Me sería agobiante y repetitivo reproducir el texto, porque no solo eso es lo que me ha llamado la atención, lo que mayormente lo hizo fue la forma en que ha sido tomada la noticia por los usuarios de las mencionadas "redes sociales", que se han volcado al punto más cínico y no miran con análisis la inmolación de un ser, han dejado de tomar consideraciones a sus congéneres y tornan a la satírica reproducción de fotografías post mortem modificadas y editadas a tono de burla o humillación.


La muerte nos ha dejado de impresionar. Por crudo que parezca, nos hemos convertido en una sociedad a prueba de sentimientos buenos; aquellos que nos lleven a una ética de fines son tabú. A la par de la creciente voracidad de los cibernautas que se mofan de la acción cometida por una joven que ha dejado de vivir, me invade la gran interrogante, ¿Qué harán cuando ella haya pasado de moda, de quién se burlarán, dónde desahogarán sus vituperios y su odio, su llamada sátira social y despreciable sarcasmo "hipster"?, son muchas cuestiones para una sola interrogante, pero no dejan de estar vinculadas al mórbido suceso. 


Hace no mucho, en las mismas "redes sociales" se denunció el caso de un hombre de mediana edad que "subía" material con contenido violento, el cual mostraba a una jauría entrenada para pelear, incluso un par de esos animales destrozando a un pequeño gato vivo; el hecho causó conmoción y una inmediata indignación, porque un hombre practicaba violencia contra los animales, y aunque las imágenes eran muy duras y pese que no mostraban daño a un ser humano, una gran cantidad de cibernautas se unieron para dar con el sujeto y demandar justicia a las autoridades. El hecho fue difundido en Televisión y en prensa, se volvió un fenómeno mediático, pero pasados los días fue abandonado el tema y pasó al olvido del público; ¿Se imaginan que hubiera existido un reclamo similar e indignación contra el siniestro que se practicó la joven veracruzana?, ¿Se imaginan que en lugar de montar textos a la fotografía de su cuerpo sin vida se hubiera demandado actuar contra quien dañó moralmente a su familia?, ¿Qué se reclamara a las autoridades a tomar medidas preventivas al suicidio en la población más propensa a cometer dicho acto?, pero, lamentablemente, no ha pasado nada así.


En la región de Teziutlán, Puebla, que es donde estoy escribiendo esta entrada, me topé hace no más de dos semanas con un volante de una conocida agrupación religiosa, que invitaba a reflexionar con respecto a la creciente tasa de suicidios cometidos en el estado, y señalaba como primer lugar, según ellos, a Teziutlán.


"Sabías qué?... ¿Teziutlánse ha convertido en el primer lugar en SUICIDIOS en el estado? ¿Y así quieres seguir celebrando a la muerte?" Sic.
 Imagen tomada de internet.


Cosa que no menos que dejarme atónito por su falta de información estadística, manejo de una fuente consultada o un estudio propio para hacer esa interrogante, que quiere dar a entender de alguna forma, que así esta pasando, cosa que no es para negar, porque efectivamente a incrementado el número de decesos vinculados con la misma causa.


Ésto, me da indicios de que el suicidio se ha convertido en un referente para lograr un cometido para quienes ven un nicho de oportunidad en él, desde los violentos inquilinos de las plataformas tecnológicas, hasta grupos religiosos.


El suicidio nos ha rebasado, nuestra cultura es afectada por factores externos que la han mellado con grotescas manifestaciones poco intelectuales y filosóficas, encausadas más al dolor, al extravío y al aumento de la bilis; debido a que en estos días no sé qué nos pasa, ¿Podría ser que ha llegado el momento en que no ser humano nos hace mejores seres humanos?.

viernes, 25 de octubre de 2013

El mexicano antes del mexicano.

Hoy por hoy podemos estar seguros que México es lo que debe ser, así lo versan los diarios, los noticieros y los juglares modernos pintados como idiotas, bufones que repiten lo que otros han escrito para ellos, ¡A muerto la libertad de pensamiento!, así debería haberlo escrito Nitche, porque no es Dios quién guía nuestro "destino político", es nuestra mala administración, no sólo no sabemos lo que significa democracia, sino que la confundimos con orgía o aquelarre por servir mis palabras de consuelo a mis frustraciones, eso es lo que determina nuestro "destino", unas monedas justifican la avaricia de personas sin escrúpulos, ostentosos adinerados, que a falta de inteligencia buscan idiotizar al pueblo entero con sus contenidos basura; ¡Esa es la causa por la que hoy estamos cómo estamos!

Desde que tengo interés en la comunidad he notado las posturas tan diversas que abundan en torno a conceptos cómo: gobierno, Estado, religión, educación, dinero y la sociedad. Todas rayan en lo maravilloso y sublime de conducirse con apego a la integridad, pero, ¿Qué es la integridad?, ¿Qué es vivir bien? y ¿Quién os ha dicho semejante mentira?

En filosofía, la solución de problemas se deben abordar analíticamente, con interioridad y siempre reflexionando, para encontrar en la razón la solución a cualquier obstáculo o diatriba, al menos en resumen así debería ser. Pero en lugar de eso, tenemos una nutrida idea de lo que el mexicano es y debe ser.

Ante el éxito, debe ser tan egoísta que tiene la obligación de hacerse de un nuevo círculo de amistades, todos exitosos, porque no puede estar con personas que no lo ayuden a seguir teniendo la dicha que ha encontrado.

Ante la tragedia, debe ser tan martirizado que nos recuerde la figura del cristo medieval, aquel que con espinas en la frente refleja la máxima del dolor y el sacrificio, así mismo las mujeres, adquirir la santidad de la María madre del nazareno, quién llora amargamente y se resigna al lado del mártir.

Ante la educación, indiferente, porque en México no se necesita ser educado o sabio para ser "alguien", los "intelectuales" son personas que incomodan por su forma de pensar, ¿Quién necesita a alguien que le diga lo que es ético, legal o mejor para la mayoría de sus congéneres, si se cuenta con el sentido común y la tenacidad nata por ser mexicano?, además de, que ninguno de ellos han logrado lo que se adquiere con la escuela de la calle, cómo ser el mejor futbolista del país, el mejor actor de televisión o un icono popular.

Ante la pobreza, subsecuente, porque a pesar de que la mayoría de los mexicanos vivimos con algún tipo de carencia, no buscamos erradicarla, por ejemplo, ante una nueva aparición en el mercado de artículos de entretenimiento o que alimenten nuestra vanidad, decidimos dedicar nuestros ingresos en adquirirles, encima de que nuestro gobierno, encargado de resguardar la seguridad social y administrar el Estado, se deslinda del enriquecimiento de algunos canallas que explotan la ignorancia, ¿Quizá también se mantenga de la misma ignorancia y la pobreza?.

Ante la sociedad, un vencedor, porque no hay nadie más "chingón" que el mexicano, heredero de la sangre Azteca y sufrido por la avaricia conquistadora, combatiente de la historia y el progreso, digno representante de una casta solitaria y egoísta, que teme a la solidaridad.

Puedo concluir, a la sátira anterior, que lo que escribo aquí es una refresca de lo que se puede apreciar de nuestro entorno mediante una empapada a la cultura mexicana, en su televisión, en su radio, en sus municipios, en sus redes sociales, en sus publicaciones periódicas de mayor difusión, lo que impera es lo antes descrito.

Es fácil decir que el mexicano vive en una mentira, en un mundo imaginativo, en el cual la cotidianidad es despegada a lo que las exigencias dialécticas marcan, pues es más accesible a un mexicano promedio la televisión que un servicio de seguridad social o incluso el de salud.

En la mañana me dijo mi hermano: "Sí en las despensas de oportunidades viniera una pistola, habría menos pobres; así es el mexicano", claro, es una suposición irónica, pero no es alejada de nuestra idiosincrasia.

Queda en nosotros llevar a cabo un cambio y una mejora, en los aspectos mencionados y en más, ya que seguir con una postura como la del mexicano clásico, nos ha costado un retroceso tremendo y una mala herencia para nuestros hijos e hijas. ¡Aún es tiempo!



 Imagen que circula en internet a consecuencia de los constantes comerciales televisivos del Gobierno Federal, los cuales han ocasionado burlas cómo ésta.



Publicidad para una película mexicana protagonizada por Eugenio Derbez.




martes, 8 de octubre de 2013

¿Bailamos?

La música popular juega un papel muy importante en la formación de una cultura determinada, éste fenómeno es más evidente con la creciente industria musical que gira en torno a lo comercial.

Hace unos días tuve la oportunidad de escuchar una canción de los "Ángeles Azules", un popular grupo musical, con una larga historia de permanencia en el gusto de la sociedad mexicana, claro, no de toda; la melodía que sonaba en la radio del vehículo del servicio público lleva por nombre "Entrega de amor", la letra de la canción va acompañada de un ritmo muy atractivo, lo cual la hace fácil de memorizar, su composición es simple, no se emplea un lenguaje complicado o reflexivo, más bien, es muy coloquial y representa situaciones comunes en la vida diaria. 

El juego de palabras es muy conocido para el público, en especial porque la canción sugiere un apasionado encuentro sexual, lo cual, convierte a esta pieza, como muchas más del grupo y del género musical, en verdaderos himnos para las parejas que crecieron escuchando las interpretaciones del colorido conjunto; por ejemplo, para resaltar lo que digo, quiero hacer un breve análisis a la letra de la mencionada pieza:


Estamos en lugar prohibido
en busca de experimentar
donde se hace el pecado del amor 
y el tiempo nos hace esperar. 



Aquí, en la primera estrofa de la canción, podemos ver una clara representación de lo que la sociedad mexicana de las pasadas tres décadas concebía como un encuentro sexual libertino, el cual, para la religiosidad existente en el país, por la evidente mayoría católica del mismo qué, un encuentro intimo entre una pareja sólo puede llevarse a cabo en el matrimonio:

Hebreos 13:4 Tened todos en gran honor el matrimonio, y el lecho conyugal sea inmaculado; que a los fornicarios y adúlteros los juzgará Dios. (Biblia de Jerusalén) 

no por eso refiero que sean parejas adúlteras, pueden bien, ser novios o personas que se conocen de tiempo y alguna situación los a orillado a tomar la decisión de compartir su sexualidad con el otro. ¡Claro!, estoy dando una cita de la biblia porque no cabe otra explicación para hablar de un pecado y una prohibición, ya que, según nuestra legislación, en ningún código existente, es prohibido que dos personas se reúnan, en específico, para consumar un acto carnal; todo eso aunado a la ferviente referencia al catolicismo que hace la música del conjunto en sí. 

A continuación tenemos las siguientes estrofas, que son menos representativas que la primera, ya que en ellas se habla más de un acto que de una reflexión, de la cual se incluya emitir un juicio o vivir un dilema, ya que no se habla más de un sentido religioso o espiritual y sí de uno más erótico.

Te miro, y me miras amor 
te pregunto en que piensas 
y me dices en ti y en mi 

Veo que te sueltas el pelo 
mirándote al espejo 
mirándote a los ojos. 
Una mirada entregada en un tiempo 
Sin tiempo y un semblante hermoso. 

Y me dices, he pensado mucho en ti, 
te he soñado tanto aquí 
que no imagine, 
que iba a ser así la entrega de mi amor, 
hacia ti. 

Ahora bien, luego de mirar la corta letra de la canción y su fácil memorización, no es de sorprender porqué fue un éxito la banda, ya que no sólo se dedicó a hacer música bailable, sino qué, se preocupó de llevar un sentido más emocional, y cada vez más sexual a su audiencia. Pero no para ahí la cosa, porque las canciones de contenido similar, se han mantenido en el gusto por generaciones, incluso hoy, suelen escucharse y cantarse en los sitios de reunión de grupos de personas de diferentes edades, incluso, sin existir una diversidad en las mismas.

La música que hoy se escucha en México, es muy variada, a esto me refiero nuevamente como lo dije al principio, la música popular; ya que no sólo es objeto de diversión o de expresión, es un gran recurso económico, una herramienta que el consumismo emplea de manera salvaje para enajenar riquezas, por lo general, de la gente más pobre, que suele ser la que gasta más dinero en dicho rubro.

Tan fácil es darse cuenta qué, los programas de entretenimiento emitidos en cualquier medio de comunicación, giran en torno a sembrar la idea de un ídolo musical nacido del pueblo para el pueblo, falaz aseveración que nos conduce a adquirir un producto, que de entrada es ajeno a nuestras necesidades y de salida, innecesario. 

En específico, algunas manifestaciones musicales como la anterior, son las piezas que corresponde analizar desde otro enfoque, quizá en un punto más especifico, empleando la filosofía y la sociología podemos indagar e interpretar objetos que día a día nos encontramos, ya sea en una plática con amigos, maestros, científicos... o hasta escuchando en el radio del operador de transporte público una canción, no sé, tal vez.

Mi opinión de la música popular no acaba ahí, pero por el momento los invito a mencionar alguna canción que comparta dicho fenómeno, ¿Quién sabe?, si después resulte que la verdad no nos gusta la canción, sino que la oímos tantas veces, que llegamos a asociarla con una verdadera pieza artística o cultural, queda a su criterio. 




Fuentes:

miércoles, 2 de octubre de 2013

Yo nací el 2 de octubre del 68´

Han pasado ya 45 años, y aunque mi vida es corta, siento que mi alma es vieja; que mi esencia ha vivido ya muchos años, que he muerto con las voces que las balas han callado y que cada grito de dolor por los desaparecidos políticos son mis verdaderos años.
Así puedo imaginar un devenir propio, uno que surge de los deseos de libertad y autonomía que muchos hombres y mujeres querían, que no por ser jóvenes la mayoría, ignorarían su momento histórico y traicionarían sus convicciones.
No puedo sino mirar las terribles imágenes que nos recuerdan a todos la crueldad humana, aquella que nace del nefasto deseo del poder; económico, político, ideológico. Todas verdaderas razones egotístas, razones vacías, razones que  sólo un cobarde amañado podría ocupar para justificar su genocída obra, así fue en la madrugada del 2 de octubre de hace ya nueve lustros, una mañana que quedará para siempre guardada en el colectivo que es el mexicano.
No puedo culpar únicamente a un hombre, a un tecnócrata, pues no actuó solo. Aquellos que abrieron fuego contra los manifestantes nos disparaban a todos, herían y mataban a sus hermanos, hermanas, madres, padres, hijas e hijos; sin duda una mañana que pasará muchos años en la sociedad, hasta que por fin se pueda considerar una transición del pensamiento, una reforma filosófica del pensamiento.
Los deseos de culpar a los entonces encargados de salvaguardar el orden público se reducen a pensar, ¿En qué mundo vivimos que no pensamos en una igualdad social más necesaria que una buena administración gubernamental?, ¿Es qué, acaso, somos ovejas que necesitan de un pastor que nos pastoree, que nos pegue con un palo, nos cargue a nuestros hijos, nos trasquile, nos mate por decidir que somos muchos o simplemente porque hay una fiesta y quieren sus invitados comer cordero?,  no señores, no somos borregos, y no lo digo porque los borregos sean unos animales domesticados, lo digo porque nosotros no somos objetos de lucro, no pretendemos tener dominio estratégico de nuestros semejantes para calmar los fines políticos o económicos de otros aristócratas, es por eso que yo me niego a ser una cifra más en la estadística de los nefastos representantes políticos, de aquellos que viven en el sueño griego, en la paideia, por ellos ignorada, confundida con mezquinas doctrinas necrófilas, heredadas de siglos de corrupción y de espíritus caducos, que parecieran ser puramente artificiales.
Nunca entenderé porque la retórica tiene que ser parte esencial de la preparación de los políticos, cuando en su mayoría son sátiros, arpías y otras calamidades de iguales dimensiones, al permitir que su representación en la función pública sea opaca, debido a que decidieron traicionar a sus votantes por un puño de privilegios económicos, que a la larga sólo ocasionarán desventuras y tragedias.
Ja, echo una carcajada por aquellos hipócritas que, educados en la conveniencia y los vicios pronuncian discursos filosóficos, cuando en lugar de virtud siembran antivalores, pero, pese a eso, los claman cual poeta excitado los declamaría a su público amado, al cual le deben el amor de sus letras y versos. A todos aquellos que enmascarados de transición pactan con políticos corruptos, con funcionarios desalmados y desayunan con empresarios  narcisistas, a todos ellos les dirijo mis palabras, les dedico las gotas de sudor mías y de mis hermanos, de hombres y mujeres que trabajan y estudian, que ríen sinceramente o purgan una condena en prisión por una causa injusta o porque hubo una violación al debido proceso.
Hoy miro con desventura a miles de jóvenes que derraman odio sin sentido a cualquier autoridad, aunque ésta sea la de su propia familia, jóvenes perdidos en los fanatismos mal intencionados que los convierten en héroes para sus pequeños grupos de pseudointelectuales, aquellos que antes de buscar el diálogo incentivan las respuestas violentas en sus receptores, que piden de ellos su participación en actos de agresión física y verbal antes de instruir a sus colegas de manera dialéctica de la situación por la cual manifestarse. Cuidado, esos son peores, no por ir contracorriente tienen la razón, la razón es la verdad, y la verdad sólo puede llegar a conocerse mediante la reflexión, y la misma nos reflejará que hay tantas verdades cómo hombres o mujeres, sin ser subjetivistas, sólo siendo imperativos podremos manejarnos de una manera más civilizada en ésta frágil sociedad, la cual, por días como el 2 de octubre de 1968, está plantada en cimientos de corrupción y unida con una mezcla de mentiras.


 Fotografía tomada de Twitter


  Fotografía tomada de Twitter


 Fotografía tomada de Twitter

lunes, 30 de septiembre de 2013

Los deportes y otros vicios

"Panem et circenses"
"Pan y circo"
Luvenalis.
La pasión deportiva en México no puede dejar de llamar mi atención, en especial estos últimos días, porque en medio de tantas situaciones adversas que enfrenta la sociedad mexicana, no se pude prescindir del deporte cómo salida de la rutinaria vida mediocre y corrupta qué, la enajena en su trabajo, educación, entretenimiento y hasta en sus niveles de gobierno.

Es así, como la fuerza mediática nos arroya con sus productos elaborados, "chicaritos", "canelos", "el chepo", "La selección mexicana de básquetbol ", etcétera, productos que además de nos ser del todo artificiales, porque claro es que nadie con una preparación física inadecuada y el entrenamiento que nuestra vida diaria nos permiten, comprendemos que no es la ideal para ser deportista de alto rendimiento, son entonces así vistos cómo los modelos a emular en las regiones de nuestro territorio nacional, porqué, seamos honestos, en las estaciones de radiodifusión locales no suelen hallarse espacios tan plenamente dedicados a la difusión de eventos deportivos, de incluso mayor difusión que talleres educativos, políticos, culturales, de salud y demás contenidos (Cabe destacar  que no hablo de ningún medio mayor a una estación de radio municipal, ya que en caso de las estaciones de mi ciudad el contenido de información local es mayormente analizado en deportes que en cultura y educación, aunque así no menos que de "noticias", que resultan ser un aglomerado de información suelta, con el formato de transmisión que las grandes empresas de telecomunicaciones emplean).
 "Imagen tomada de la página de la FEMEXFUT a 10 de septiembre de 2013"
 "Imagen tomada del sitio de internet del "Consejo mundial de boxeo" con sus siglas en ingés"
"Imagen que ronda en internet, del festejo del presidente de grupo TELEVISA, al ganar el equipo que preside la final de fútbol mexicano del presente año"

Sobre el tema de los deportes en el ámbito nacional, puede haber grandes diferencias entre gustos o "aficiones", en primera, porque algunos ajenos a la rivalidad histórica de ciertos clubes deportivos, deportistas o demás conjuntos atléticos, se fanatizan y se encaraman en discusiones poco razonadas, donde las ofensas suelen salir del fondo del corazón y la violencia física o verbal invade el ambiente, ya sea porque se enfrenta su equipo o deportista favorito contra su contrario, a quien la historia breve o larga ha dado la altura de su igual en afición o en disputas serias, por lo general hablando de ganar el certamen disputado, así pues, llega esa misma euforia deportiva a nuestras mesas, diálogos, cenas, colegios, trabajos, etcétera, ocupando así el lugar tan importante de distintivo social o identidad en algunos extremos.

En ocasiones me he detenido a mirar programas de "análisis deportivo" en canales televisivos, ya sean de televisión abierta o televisión de paga, y me llamó mucho la atención la forma en que hablan con respecto a un tema deportivo en general, volviendo una discusión fuerte acompañada de burlas e intolerancia a sus detractores, que por no coincidir en un sólo aspecto de su razonamiento en materia del deporte analizado, surge la violencia en televisión, por lo general en un horario estelar, dónde, toda la familia lo pueda ver, y arme su propia "mesa de discusión" y se enfrasque en una guerra sin sentido en aficiones indiferentes a su estilo de vida y sociedad en general, empero, no sin antes destacar la concepción pública que existe de los deportes en México, "el negocio detrás de ellos".

He ahí el principal problema, aunque el telespectador se dé cuenta de que sólo es un negocio con un interés netamente comercial, sigue comentando con más o igual pasión su deporte con la televisión, participando en sus encuestas, aparte de hacerlo con sus familiares, amigos, compañeros de trabajo y hasta con desconocidos que portan algún signo o símbolo distintivo de un deporte o club deportivo en específico; en más de una ocasión he platicado con individuos que gustan de mirar los debates televisados por su disciplina de preferencia, y cabe mencionar que cuando es fútbol la mayoría reconoce que "todo" sin excepción, es un negocio, que lo manejan los "dueños de los equipos" y "las televisoras", incluso al conjunto representativo de México en la disciplina a nivel internacional; siguen tan enajenados, que pareciera que quieren olvidar que eso de la emulación del deporte como tal pasa, y quieren ver una actuación falsa, una representación teatral de gran magistratura, que en lugar de ser vista en un teatro lo es en una cancha deportiva. Nuestro propio "Coliseo" en pleno siglo XXI.

Ahora bien, al principio hablé del ámbito local en los deportes, lo cierto es, que no hay diferencia con el nacional, ambas instancias son conocidas por la corrupción dentro de los concejos deportivos, clubes, deportistas y demás involucrados en llevar a cabo la práctica del evento atlético. Pero ésta emulación, corresponde mayoritariamente a la falta de interés por parte de la ciudadanía involucrada en los deportes, que no quiere un análisis a fondo, para encontrar en la justa atlética una medida alternativa de educación, cultura, salud y demás, que aparte e desarrollar de manera integral a los individuos, también puede desarrollar de igual manera a la sociedad. 

Para concluir, no quiero que se piense que estoy en contra de la práctica de los deportes; sólo estoy a favor de que pese a recabar fondos para su continua práctica y difusión, no sean empleados cómo medios de distracción, de obtención de fines ilícitos y promotores del fanatismo; tomando en cuenta la definición que la RAE nos da: "Deporte : m. Actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas." Busquemos pues la práctica adecuada de las mismas, convirtiendo ésta sana y cultural manifestación en algo sustentable y digno de ser compartido con nuestros semejantes.
"Mens sana in corpore sano". Luvenalis, Las sátiras.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Y se vinieron las lluvias.

Con el país inundado y el hambre como protagonista de la historia en más de 5 estados de la República, no podemos dejar de tomar en consideración la opinión sediciosa de los medios de comunicación más vistos en México, debido a que la "nota" es, para ellos, "la rapiña", pero esa rapiña es de sus hermanos damnificados, que lo perdieron todo, pero que importa, sólo están ahí con la cámara y la seguridad que después de levantar su "audiencia" pueden regresar a su estación, a conducir su programa matutino, derramar lagrimas falsas y darle una calurosa bienvenida a la o el artista de moda.

Qué banal es la televisión, que vanos nos han vuelto al considerar sus programas como información y darle un sentido a nuestras vidas con relación a sus nefastas emisiones diarias. 

La necesidad no puede ser considerada una mercancía; y eso es lo que han hecho de la desgracia que nos invade, no sólo los medios,  que aparte de iniciar la violencia desmedida y odio irracional que desata su postura para muchos (en los cuales me incluyo) hipócrita, no para con su voracidad y doble moral, véase también la postura de algunos políticos oportunistas, que con sus presentaciones y declaraciones fuera de la realidad no tienen otro fin mas que la santificación. Con lo anterior no quiero que se entienda que un fenómeno meteorológico sea algo que un representante de Estado tenga que resolver con declaraciones claras y acertadas, pero sí, tomar con sensatez los reclamos de sus representados y no generar más incertidumbre a los desvalidos, a ésto voy con las recientes grabaciones difundidas en el sitio de internet YouTube, donde se puede ver al Gobernador de Veracruz discutiendo en tono molesto con personas que no sólo perdieron sus viviendas, sino a familiares, amigos y vecinos.
Imagen tomada de Telenews

No menos tomar a la ligera las múltiples publicaciones en las redes sociales, que pese a la tragedia, buscan culpar al Gobierno de todos niveles, con la excusa de que es su obligación y que con las condonas a las grandes empresas la situación podría ser diferente. Razones muy razonables, pero, en estos momentos para los que hemos estado cerca de una situación similar o dentro de la misma, entendemos que la solución no está en la búsqueda de culpables.

Los exhorto a contribuir con lo que en su medida puedan dar para apoyar a nuestros hermanos en tragedia, la fraternidad no puede discriminar ni esperar que la autoridad gubernamental, que recuerden, no es omnipotente para retirar las aguas de las ciudades y volverlas a los ríos, se dedique a enviar su parte.

Las razones que ocasionan la mayoría de estos percances pueden ser prevenidos, pero por todos es conocido el alto nivel de corrupción que existe en nuestro país, motivo por el cual la gente que sin o con el conocimiento para edificar lo hace, repercutiendo en la mayoría de las tragedias ocurridas. Recuerden, la corrupción no es solo de los funcionarios públicos, también son de nosotros los usuarios de las dependencias y paraestatales, que contribuimos a la practica de conductas evidentemente dañinas.

jueves, 19 de septiembre de 2013

La violencia

La creciente inconformidad de la ciudadanía en general, nos ha orillado a no siempre pensar de manera objetiva las cosas que nos pasan y más aun, cuando los hechos recientes no pueden ser sino objeto de crítica a los individuos que responsabilizamos por tener la tarea de protegernos, lo anterior claro, hablando de un proceso democrático.

En días pasados empleando la plataforma de Twitter no pude mas que observar la cantidad de agresión que con un mínimo de provocación puede ser la única forma de comunicación en la red social, y a ésto me refiero a las Tendencias, cuya mayoría de ocasiones son encabezadas con provocaciones sediciosas, violentas, racistas, sexistas y hasta frases sin sentido. Razón que me lleva a pensar en la verdadera utilidad de las redes sociales, en especial la antes mencionada y Facebook, que son las que mayor difusión tienen en el país.

Algunas veces, no lo puedo negar, me han sacado más de una carcajada por la creatividad de los comentarios, así también, ganas de contestar aquellos comentarios encaminados a provocar el odio y la violencia entre los navegantes o "Tuiteros" y los usuarios de Facebook; pero no podemos, al menos en mi caso sostener una discusión vacía con personas que tienen por bandera hacer de la violencia su modo de vida.

Personalidades, en particular políticas, son las principales victimas de estos usuarios de las redes sociales, que parecen no tener en su mayoría una razón lo suficientemente clara y objetiva para emitir una crítica, pero no podemos únicamente pensar que toda aquella manifestación que no coincida con la nuestra, o esté redactada con groserías, vituperios y picardías, así mismo de imágenes no siempre muy recomendables al público sensible, sean descalificadas sólo por su contenido.

En nuestro colectivo, llamado de una forma muy general -Cultura- no podemos alejar la idiosincrasia mexicana, en cuyas raíces viven muchos complejos que nos han marcado a lo largo de nuestra historia. Y que hoy día parecen no estar del todo olvidados o erradicados. 

Con frecuencia podemos llevar estas prácticas a la vida fuera de los medios tecnológicos, pudiendo ocasionar grandes separaciones en nuestra sociedad que vive fuera de las redes y más en la vida fenomenológica, razón que a mi parecer favorece las conductas violentas en los no usuarios, por la desinformación que ya antes sugerí con la falta de bases o pruebas suficientes para ejercer la libertad de expresión con verdadera naturaleza axiológica y valiosa a la humanidad.


La crítica, Julio Ruelas 1906

martes, 17 de septiembre de 2013

¡Viva México, hijos de la chingada!

Llegaron las fiestas patrias y con ellas los elocuentes discursos de patriotismo y dignidad nacional, pero seguimos sin ver la realidad que nos desnuda la mirada y nos muestra el entorno más negro que rosa; la mentada independencia de México es sólo la de los libros de texto y la oratoria de concursos escolares. Porque, qué de verdadero puede haber, en ir a celebrar como lo estableciera Morelos en los sentimientos de la nación, festejando el 16 de septiembre como fiesta nacional, conmemorando a su mentor Hidalgo, cuando los fines que se buscaron para conseguir la independencia de México no fueron sólo la separación de España, más bien, hablaban de soberanía, educación y no olvidemos los orígenes religiosos de dicho instrumento, con notorio reconocimiento y una obligatoriedad a obedecer la fe católica.

Por lo tanto, defender una promulgación cargada de simbolismo como lo son Los Sentimientos de la Nación, no es fácil, ni mucho menos de tomar a la ligera, debido a que el momento histórico que vivimos es completamente diferente, que puedo decir del México virreinal al México contemporáneo, sin duda, mucho, pero siempre con suficientes bases para no obstaculizar el desarrollo y el bien social.

Cómo entiendo ésto; la promulgación de Los Sentimientos de la Nación en su carácter de promulgación y contenido dogmático es rica, pero no debe ser considerada cómo un documento sagrado a ser el ideal del Estado de Derecho, quizá lo és en sentido de derechos humanos, pero la eminente subordinación a la religión católica, cómo única y verdadera, no puede formar parte de un país libre y constitutivo tal como lo es México, debido a la formación de la sociedad por un innumerable grupo de creyentes de otras religiones, que aman a su país y creen en las libertades demandadas en aquellos días de inestabilidad política, que solo un grupo de liberales y otros no tanto consiguieron defender con su muerte.

Eso es lo que festejamos, pero no así la fiesta, porqué, ¿Qué de festivo tiene que los antes llamados burgueses y el mal gobierno se apoderan del Estado y ejerzan en él su plutocracia? Nada, no tiene cabida en un mundo de libertades ser esclavo de los comunicadores, representantes laborales, sindicales, municipales o jurídicos, que profesen dicha doctrina, de servir al poder con el poder.

La fiesta patria parece ser un complejo del mexicano solitario, parafraseando a Octavio Paz, en el que el individuo que le tiene miedo a la soledad se une a una sola voz para gritar ¡Viva México, hijos de la chingada!, que antes de ser una manifestación xenófoba, es una reflexión a nuestra propia identidad, son palabras que duelen y lastiman el fondo de nuestros pensamientos, debido a su desesperada búsqueda de libertad.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Moral anarquista, ¿Ética de emergencia?

Busco hacer daño

No puede ser que la ética este considerada ya hoy como un complemento únicamente, y halla perdido toda aquella importancia que significa realmente, como ciencia pura y camino a un funcionamiento social.

En tiempos pasados en México, con la inestabilidad de la nación por guerras internas, externas y demás crisis de carácter económico, político, religioso y social, la ética fue la única ciencia capas de unificar criterios y llevar al país a periodos de paz, cómo los ya vividos en los últimos 60 años, no por ello, decir que no ha quedado exento a ciertos atropellos ocasionados por la mala administración pública, heredera de la Revolución Mexicana, último gran estallido social que costara una gran población del país y lo debilitara en sus estructuras internas.

La importancia a que hago referencia es, por no decir mucho, la lucha de clases y la búsqueda de la sociedad para tener plena libertad y goce de los derechos fundamentales, primicias anheladas desde la Independencia a la Corona Española.

No podemos ahora con eso decir que la ética es solamente una observancia a los principios morales y axiológicos, debemos mirarla como un comportamiento de carácter formativo y esencial para el correcto funcionamiento de nuestras instituciones; así mismo, parte central de nuestra sociedad.

La finalidad de la ética es crear hombres y mujeres de alto valor para la sociedad en la que viven, a la que sirven y a la que ayudarán en su búsqueda de mejora continua. Contrayendo consigo mismos ese contrato social, para llevar a cabo  las tareas de administración de sus riquezas, aplicación de políticas públicas, acciones jurisdiccionales y demás tareas asignadas al Estado; puesto que los habitantes de una nación son los sujetos que garanticen para sí el correcto funcionamiento de su nación.

Por lo tanto, no puede ser tomada de manera teórica solamente, puesto que tiene vida en sí y por sí.

La evidente situación de la sociedad en general nos demuestra el uso desmedido de la violencia para resolver todo tipo de conflictos, recurriendo a los principios éticos solamente al final, al no obtener el resultado deseado por su propio ajusticiamiento, como es evidente en todo tipo de manifestación social, cultural y artística que dirigida al público de manera morbosa busca llamar al deseo de anarquía en sus receptores; y esto es quizá, como lo dijera Kropotkin (2008):
"El espíritu del niño es débil, y fácil, por lo tanto, el someterle por terror: a esto apelan. Le intimidan, y le pintan los tormentos del infierno, le hacen ver los sufrimientos de las almas en pena, la venganza de un Dios implacable; más tarde le hablarán de los horrores de la Revolución, explotarán cualquier exceso de los revolucionarios para hacer del niño «un amigo del orden». El religiosos le habituará a la idea de ley para mejor hacerle obedecer lo que él llama la ley divina: el abogado le hablará también de la ley divina, para mejor someterle a los textos del código. Y el pensamiento de la generación siguiente tomará ese tinte religioso, ese tinte autoritario y servil a la par -autoridad y servilismo van siempre cogidos de la mano-, ese hábito de sumisión que demasiado se manifiesta entre nuestros contemporáneos."(p. p. 15-16)
 Haciendo un llamado a la recuperación de la ética pura, aquella que no necesita de imperativos, de dogmas y demás temores, todos fabricados por los hombres para dominar a sus descendientes, claro, cabe decir que el momento histórico en donde se escribió el libro del filósofo ruso no coincide con el actual, pero mirar en él  un aprendizaje significativo es la tarea de poner su cita aquí.

Para concluir a lo breve que he expuesto, no queda más que invitar a la auto regulación, al análisis y al estudio de la ética como base de nuestra formación, siempre anhelando la paideia, la búsqueda de un ideal.






viernes, 6 de septiembre de 2013

No podemos seguir así

No recuerdo en fechas próximas lluvias cómo las que hoy se viven en mi ciudad, quizá es un capricho más de la naturaleza; de aquella Gaia que nos deja atónitos con sus repentinos ciclos, parecidos a los de una mujer, sólo pronósticos podemos ver de ella, además, nos es incalculable el daño que de ella puede venir, no por compararla con una fémina, más bien, por tratarla de manera misógina.

Para qué alarmar, no puede ser tan malo, la vida fluye con sus temporales, se alimentan las plantas de sus precipitaciones, las cuencas y arroyos recuperan su belleza, todo gracias a Gaia, la "mujer" que con sus lagrimas nos castiga, por nuestro machismo, nuestra avaricia, nuestro egoísmo, por nuestros vicios en general, pero no nos abandona, sabe que podemos cambiar, que es sólo un comportamiento suscitado por el vecino, aquel vecino implacable y violento, que no conforme de estereotipar la tierra, quiere sembrar su "American way of life" mediante el cual nosotros aparentamos y en el peor de los casos anhelamos llegar a a ser como nuestro colindante; e imponer castigo a nuestra madre tierra, naturaleza, planeta, ¡Cómo la quieras llamar!, pero esto no puede seguir así.

En México, como en el resto del mundo antiguo, existieron cultos a los dioses, en su mayoría cada uno de ellos explicaba la presencia de un fenómeno natural, pero qué pasaría si el día de hoy fueran los "Dioses" los que rigieran a su antojo la tierra y nos condenaran, cada uno a su pueblo por desobediencia o por falta de tributo. Hoy tenemos entre nosotros a unos que se consideran esas "deidades", que se han querido disfrazar de buenos hombres y mujeres, deseosos de mejorar la vida a como la llevamos, porque no es el modelo que debemos tener, no sin un auto, hipoteca, gimnasio, moda, morbo y demás cosas que nos son ajenas a la naturaleza, pero necesarias para la sociedad en que nos hemos convertido, adoptando la religión caótica, la reunión con motivo de malicia, el culto a lo sintético, a lo muerto, a lo inerte... nos vuelve "necrófilos" cómo lo dijo Fromm (1966), amantes de la muerte, adoradores del desorden y todo aquello que enferma y veja.

Hacer un auto análisis es vital, no podemos seguir así; más allá de tener a un culpable, a un fenómeno natural y a un mal vecino, debemos corregir esa masa amorfa que somos nosotros, la verdadera causa, que con nuestros prejuicios y falta de humanidad, nos deja susceptibles a ser dominados, a ser sometidos o estar en estulticia por permanecer cerrados al conocimiento. La respuesta a nuestro problemas está en nosotros y sólo conociendo la respuesta se puede actuar de manera segura y sin dañar a nadie.


miércoles, 4 de septiembre de 2013

Yo quiero ser una chica Peña Nieto

Yo quiero ser una chica Peña Nieto

(leer con el tono de la canción Yo quiero ser una chica almodovar, del maestro Joaquín Sabina) 
Yo quiero ser, una chica Peña Nieto.
cómo Rosario Robles, cómo Angélica Rivera,
un poquitín rica, un poquitín boba,
ir con Salinas en un paseo por Dublín,
yo quiero ser una chica Peña Nieto
como Anahí, como Loret
pasar por todos y no pasar por plebe,
bailar contigo al ritmo de Polanco.
Y no parar de gastar en Azteca y Televisa,
de Atenco a Los Pinos, del garrote al Informe,
dejarte en la ignorancia escuchando mis gritos
de Primero Noticias.
Encontrar las respuestas a éste Estado Fallido
sin haber consultado en mi vida un solo texto,
tener en cada estado un Gobernador cariñoso,
y gritar, ¿Qué no he hecho para usurpar el puesto?
Yo quiero ser una chica Peña Nieto
como Pau, como López Doriga, como Elva Ester,
vender del SNTE sus secretos oscuros,
ponerme en luto por un Expresidente.
Yo quiero ser una chica Peña Nieto
que a su publico le grite ¡Reconóceme!
no dar petroleo sino al que me lo roba,
desayunar en el Samborns con él.
Y no permitir que me tiren el teatro
esas plagas de inconformes Maestros,
ir por las plazas públicas con miedo a un ataque
con insignias y protestas.
Y encontrar las respuestas a éste Estado Fallido
sin haber consultado en mi vida un solo texto,
tener en cada estado un Gobernador cariñoso,
y gritar, ¿Qué no he hecho para usurpar el puesto?

Con respeto al maestro Joaquín Sabina






martes, 3 de septiembre de 2013

Los sentimientos

Los sentimientos son necesarios para el estado

La complejidad de mantener la historia en el pasado y el desinterés social en querer descubrir sus orígenes.
Es septiembre, cómo muchos saben, es en México un mes muy importante, porque está considerado el mes patrio, ¿Pero a caso sabemos qué lo hace el mes patrio?

La estabilidad política en México siempre ha sido tema de discusión (véase Amnistía Internacional México para mirar la situación actual en materia de Derechos Humanos), pese a la versión oficial, que de manera categórica dice lo contrario (Presidencia de México), que existe y que se quiere mantener así, claro, no soy literal.

Para darnos cuenta hay que hacer uso de las herramientas que nos da la filosofía, las cuales son, como ya lo sabemos, la lógica, la ética y la física, claro, hablo de la división de la misma en la antigua Grecia, a que hace referencia Kant (1785), pero no podemos sino seguir con los modelos establecidos para comprender el modelo actual, porque no sería justificable cuantificar uvas con manzanas, o barcos con casas, cuando en un primer ejemplo queremos hacer vino y en la segunda cruzar el océano, espero no ser muy absurdo con los ejemplos, pero es necesario conocer las causas que originan las reglamentaciones o legislaciones a que se sujeta un Estado, para después proponer una hipótesis congruente con su mismo modelo y compatible de manera lógica, sin caer en diatribas.

La filosofía, con sus atribuciones busca mantener una paz social aparente, la cual se busca a sí misma en el interior de grupos de intelectuales y sus discursos y publicaciones, pasando a preservar su nicho de honor en un Estado democrático cómo es México, lo cual, no es una cualidad pura ni virtuosa (ibidem), porque la filosofía no puede ser sólo parte del discurso, debe proveer los argumentos físicos al discurso, generar humanismo, paz, felicidad, no convertirse en una doctrina o en fundamento para servir a fines narcisistas, necrófilos  y egotistas (Fromm 1966).

Ahora bien, retomando el mes de septiembre, se acerca el aniversario número doscientos de la firma de Los Sentimientos De La Nación  , Texto que es atribución del entonces Caudillo, Cura José María Morelos Y Pavón, quién motivado por los actos heroicos de su prócer, el Cura Hidalgo, pide se instituya la celebración del movimiento de independencia ( éstos últimos hechos corresponden al mes de noviembre del mismo año, pero versan en el documento oficial INHERM), debemos abrir el debate de la memoria histórica, debido a que es un documento que inspira la primer constitución de México independiente, además de ser una evidente llamada a mirar la lucha por la independencia del país sobre las naciones extranjeras que quieran poner sus precios e introducir sus mercancías, no debemos olvidar también la obvia pertenencia al clero de Morelos, quien en más de una ocasión en su declaración es muy objetivo con beneficiar al papado y a la Iglesia Católica.

A todo el contenido expresado , puedo decir a manera de conclusión del tema de hoy, que no debemos de actuar con un personalismo desmedido, hagamos uso de nuestros conocimientos y de la filosofía para civilizar la vida en sociedad, educar al necio y predicar sólo con el ejemplo, que la historia al igual que la filosofía son partes fundamentales de la finalidad buscada por el Estado, el bien común.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Presente abrumador. 


Hace ya mucho tiempo que la vida moderna nos exige más y más de nosotros, sin importar el para qué, ¿No es casualidad que en nuestro presente es más difícil conseguir satisfacer las necesidades primarias que tenemos?, a esto me refiero con casa, trabajo, educación, salud, etcétera. Podemos culpar a la administración pública, pero no hallamos en ella la verdadera causa, que es, empero, nosotros, los ciudadanos, la gente que cubre esos puestos, ocupa los cargos de elección popular y emplea o es empleado en nuestro Estado de Derecho, sueño griego que México dice haber alcanzado en sus discursos, discursos que nos los dan estando nosotros despiertos y a la vez dormidos.

Sócrates tenía una máxima, que nos refiere a encontrar en ella la enseñanza de su doctrina, y desde un punto de verdadera sabiduría, conocer el origen del problema o de la cuestión en general y actuar de manera virtuosa, el "conócete a ti mismo" que encierra un sin fin de interpretaciones, todas dirigidas al auto conocimiento para mejorar la conducta y preservar lo bueno, pero qué hay tras la frase del filósofo, el creador de la mayéutica nos dejó con un vacío, que difícilmente podremos llenar sin la luz de un maestro cómo él, pero no dejemos caer sus enseñanzas y reformemos el conocimiento, defendamos las virtudes y coronemos las verdades ante toda superstición, de esa manera será más fácil derrotar iconos que a dioses, para reforzar el espíritu de los hombres y elevar la vida en sociedad a un contexto democrático.

Así pues, dejando a un lado las posturas fanáticas y extremistas consigamos ayudados de nuestros semejantes alcanzar una dinámica, no de gobierno, de comunidad, donde el rico es el que más dé, y el pobre sólo sea por sus vicios, acabando con el modelo económico tan cambiante y cíclico que nos ha mantenido atado por muchos años como lo dijera Adam Smith (An Inquiry into the Narture and Causes of the Wealth of Nations).

Bueno, quizá soñar con un futuro sustentable no sea sólo una utopía, hay que trabajar duro en el campo humano, nunca pensarnos cómo mercancías, hoy México entra a una nueva etapa, marcada por la lucha de la sociedad civil organizada, que pide ser escuchada, y no pueden estar fuera del discurso, porque podemos cerrar los ojos, pero el problema sigue ahí, recuerda, todo éste sistema es encabezado por hombres no por dioses, nada en nuestra sociedad merece estar encima de la sociedad y la vida, no al consumismo desmedido de ideologías vulgares, la reflexión y el diálogo son las mejoras formas de llegar a un acuerdo, no aplicar el poder coercitivo para establecer una dictadura, que es lo más parecido a una tiranía que pueda existir. 



domingo, 1 de septiembre de 2013

Inicia septiembre

Inicia septiembre.

Qué decir de lo recorrido del año, no pasa nada que los profetas no hayan anunciado, la situación parece inmersa en las penumbras de una caverna, húmeda y olorosa a guano, que en sus estalactitas alberga las gotas de esperanza vueltas caliza.
Así podría dramatizar lo que en México se vive, con el país en una situación fuera de su propio alcance, pero no discursaré sin tener resultados en mano que me arrojen la situación descrita como verdadera, me remito a la duda, la que tenemos todos, a veces como incertidumbre, y otras tantas, como hartazgo, manifestado en mil formas distintas, expresiones tan variadas como la violencia o las artes.


 Foto tomada de Proceso


Foto tomada de la Secretaria de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana


México en el mundo, México en el mundo es "Tierra y libertad" a la vez que es "Corrupción", pero, ¿Qué piensa el mexicano de ello?, si preguntáramos a cada uno de los habitantes de éste país, obtendríamos respuestas tan diversas, que sólo la estadística nos podría arrojar un probable resultado de la idea que tiene cómo su identidad el descendiente de Cuauhtémoc, y así podríamos de una vez por todas, homologar la visión del mismo ante los demás países.
Puede no ser muy importante hablar de identidad, de gobierno, política, etcétera, teniendo un estado crítico de convivencia social, somos un país violentado por su historia, visitado por sus playas, objeto de críticas por nuestras políticas públicas, nuestra marcada tendencia al consumismo, esto nos aleja de nuestra propia esencia.
Cuando hablamos de lo que pasa en nuestro país, no siempre hablamos de lo malo, ¿Pero qué bueno puede ser, que lo dañino para muchos pueda ser benéfico para pocos?, decir que la desigualdad de clases que Marx sostuvo, son aún en nuestros días, una realidad tangible, eso queda a su consideración, lo que sí quiero señalar es, la difícil forma de vivir dignamente y con decoro, porque no es falso que los ingresos económicos que percibimos en el país no son lo suficientemente satisfactorios como para poder cubrir las necesidades primarias, cómo son los alimentos, la educación hasta nivel mediosuperior o superior(Reforma al artículo 3°  constitucional), incluso hogar (http://www.inegi.org.mx).
Ahora bien, quiero terminar por recordar que no hay mejor forma de solucionar un problema que dando frente al mismo, no podemos seguir fingiendo que no pasa nada y que todo nos es relativo, basta de una falsa y mediocre filosofía moral, que nubla con coloquiales ideas o modismos el desarrollo del aprendizaje y el progreso humano.

sábado, 31 de agosto de 2013

Una inquietud.


Hoy me encuentro en un entredicho, ¿De qué nos ha servido ser la especie de mayor desarrollo en la historia? Si no hemos podido convivir en paz por más de un año, qué lejos tenemos a Siria, pero que cerca de nosotros está la TV.
En nuestro país México, no podemos ver un Estado de Derecho, mucho menos un Estado; la violencia es constante y los actos más crueles son cada vez más constantes en la población.
Con un sector de la población en permanente desacuerdo con los representantes electos en dudosos actos de democracia, que hasta el día de hoy no pueden tener la credibilidad deseada, nuestras ciudades son tomadas por inconformes de muy diversas y variadas causas, por lo general a manera de manifestación, pero siempre buscando el respeto, la igualdad y la protección social que siempre se les prometió.
Enfocando el problema de la violencia, que resulta fácil de percibir, pero muy difícil de demostrar ( a esto me refiero, con que en nuestro país como en muchos otros, existen problemas, pero cuando hablas de ellos de manera pública suelen ser descalificados por el sustento cuantitativo), podemos sentir sus efectos por las noticias diarias que con la "nota roja" llena de morbo a nuestros hermanos más vulnerables, que se adaptan a reconocer la violencia como un hecho cotidiano.
Les comparto los datos de worldjusticeproject, que evalúa el Estado de Derecho, y en base a sus instrumentos, los cuales también están incluidos, podemos dar cuenta de los fallos percibidos por los habitantes de más de 90 naciones, así pueden encontrar ustedes su país y comparar sus resultados obtenidos en éste sitio y la percepción de sus respectivas localidades o países. 

Ahora bien, puedo decir que después de manifestar mi inquietud y de proveerlos con un instrumento estadístico, puedo alegar que me voy igual de desconcertado, pero más satisfecho de compartir algo útil al mundo.

Todo comentario es agradecido y toda crítica un intercambio que fomente el conocimiento. 
Buen día.

viernes, 30 de agosto de 2013


Este espacio es tuyo, es para que enriquezcamos la filosofía y todas las manifestaciones artísticas producidas por la humanidad. 
Filosofía de emergencia nace de una búsqueda interna e intestina por defender el conocimiento y acercarlo a todos los que estén interesados en difundir la obra de la humanidad.